Después de 20 años, Odiseo finalmente regresa a Ítaca, donde encuentra a su esposa prisionera por pretendientes que compiten por el trono y a su hijo en peligro mortal. Odiseo debe redescubrir su fuerza para recuperar a su familia y todo lo que ha perdido. Por tercera vez, Ralph Fiennes y Juliette Binoche protagonizan juntos una película. Anteriormente trabajaron juntos en Cumbres borrascosas (1992) y El paciente inglés (1996). Penélope: ¿Cómo pueden los hombres encontrar el camino a la guerra pero no el camino a casa? Odiseo: Para algunos, la guerra se convierte en su hogar. Se centra en la inmersión. Este tratado, que analiza el dolor y el sufrimiento multifacéticos de Penélope y Odiseo durante el regreso de este último a Ítaca, explora de forma bastante sistemática los desafíos que enfrentan muchos soldados al regresar del servicio activo, incluidos el trastorno de estrés postraumático y otros problemas de salud mental, la reintegración a sus vidas anteriores dentro de sus familias y comunidades, y los recuerdos de experiencias vividas y dolores y recuerdos de dolor, así como los cambios internos irreversibles resultantes. En el centro de El regreso hay un elenco magnífico que permite al espectador experimentar esta montaña rusa en la que los dos personajes principales alcanzan alturas notables, esto último gracias a la resiliencia única y especial de Penélope y Odiseo durante este momento difícil de sus vidas… y sin el apoyo mutuo. De hecho, los dos se mantienen bastante separados durante la mayor parte de la preparación, lo que solo hace que la catarsis sea más fuerte en la parte final de la película, más intensa y de suspense, que se filma más lentamente. Fiennes aporta su estilo único de representar el sufrimiento a esta obra, una gran extensión de sus maravillosas habilidades de sus representaciones paralelas del dolor y el sufrimiento en La araña y El fin del romance. Binoche es la elección perfecta para Penélope, ya que el público podría verse ligeramente engañado y tener la sensación y la esperanza de que las dos se reencuentren de la misma manera que estuvieron cerca durante El paciente inglés, y Pasolini utiliza esto para crear una tensión adicional en esta obra para aquellos de nosotros que estuvimos muy cerca durante El paciente inglés, el recuerdo es vívido. ¡Es una obra brillante y muy relevante que hay que vivir!